AUDIOLIBROS
Leyendo literatura el lector se encuentra en un territorio mucho más extendido del que suele transitar a diario, donde aparecerán palabras y maneras peculiares de decir las cosas, escorzos, piruetas, y elecciones significativas… Por otro lado debido a que los universos literarios permiten muchas entradas. No son unívocos, hay en ellos significaciones yuxtapuestas, sumadas, empalmadas, hojaldradas… La metáfora y el símbolo –y la literatura suele trabajar casi privilegiadamente sobre ellos– tienen la particularidad de “extrañar” y seducir al mismo tiempo, funcionan como cajas misteriosas, como acertijos, y movilizan lecturas…
La historia, la historia de las ideas, las filosofías, las religiones, la historia de las sociedades, la historia cotidiana, la diversidad cultural, incluso las ideas científicas se entrecruzan indefectiblemente con la literatura. Por la literatura siempre es posible entretejerse al tapiz, cualquiera sea nuestra edad, condición o circunstancia. Es la entrada más generosa.
Graciela Montes, La gran ocasión, La escuela como sociedad de lectura, MECyT 2007, p. 29
Aquí las y los estudiantes leen textos literarios, protagonizan la lectura en voz alta con sentido (compartir con otros ese universo ficcional, garantizar el acceso a esa lectura por parte de niñas y niños que aún no decodifican, ofrecer interpretaciones sonoras a personas ciegas…), despliegan capacidades interpretativas, ejercen el derecho poético y estético mediante experiencias de lectura y oralidad que incluyeron en muchos casos también procesos de escritura.
Un verdadero Festival de la Palabra,
con cientos de audiolibros producidos en escuelas cordobesas.